Farewell, Canberra
A la mañana siguiente, JM y yo estuvimos viendo el parlamento de Canberra, que tiene una terraza guapísima, con su césped y todo, en el tejado, donde los parlamentarios pueden jugar al mus cuando se saltan las clases. Envido a chica, órdago a pares, veo tu Nueva Gales del Sur y apuesto dos estados más. Además, ofrece buenas vistas sobre la ciudad-bosque de Canberra.
No me resisto a incluir mi retrato más flower power, casi warholiano. Los felices años sesenta… interesante escena musical en Tijuana, por cierto.
¡Ah! olvidaba deciros que Lewis Carroll abrió una puerta en Canberra al País de las Maravillas, a ver qué encontramos por aquí...
Hola,cachoperro! me alegro mucho de que te lo estes pasando en grande,ya era hora,¡por fin se han dado cuenta estos de a quien tienen por ahi!
Me gusta mucho tu blog,sigue así.
Un beso